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Cerraduras electrónicas, escáneres de retina, drones, aplicaciones móviles… El Internet de las cosas está llamando a la puerta de muchos hogares y las comunidades de vecinos poco a poco están empezando a vivir una revolución sin precedentes… Os contamos algunos de los cambios que ya se están produciendo y otros que están a punto de llegar. Bienvenido a la comunidad de propietarios del futuro.

Un chasquido con los dedos y las persianas comienzan a elevarse, una cámara que lee nuestro iris y automáticamente activa el portón del garaje, un dron que revisa los lindes de la finca y alerta de la presencia de intrusos, una aplicación móvil en la que consultar el estado de las cuentas de la comunidad de vecinos en tiempo real… Estos son solo algunos ejemplos de la revolución que han empezado a experimentar algunas comunidades de propietarios, un cambio sin frenos que pretende hacernos la vida más fácil y que transformará la convivencia en los edificios tal y como la entendemos hasta ahora.

Juntas de propietarios por streaming y voto online

Adiós a la presencia in situ en las juntas de propietarios de las comunidades de vecinos. El streaming y el voto online ya se emplean en algunos países, como Estados Unidos, Canadá o Australia, y previsiblemente, a corto plazo, llegarán a nuestro país. “Los nativos digitales no van a concebir el funcionamiento de sus comunidades de propietarios sin el uso de la tecnología”, explica Víctor Arenas, administrador de fincas y cofundador de Fynkus, una aplicación móvil para gestionar comunidades de vecinos de forma sencilla, gratuita, segura y accesible.

Cerraduras electrónicas

Las llaves y las cerraduras tienen los días contados. Mandos a distancia, tarjetas, teléfonos móviles e incluso huellas dactilares o escáneres de retina acabarán con los llaveros y con los inconvenientes que acarreaban hasta ahora los dichosos olvidos o pérdidas inoportunas. Los nuevos mecanismos de apertura han empezado a entrar en las comunidades de vecinos permitiendo la acción sin contacto e incluso por control remoto. Abrir el portón del garaje, la puerta del portal o la de casa será completamente diferente a lo que conocemos hasta ahora. Se trata de dispositivos cifrados que identificarán a cada usuario y que en caso de pérdida o robo se podrán anular al instante desde cualquier lugar.

Drones de vigilancia

Pronto nos acostumbraremos a ver vehículos no tripulados realizando labores de vigilancia, fotografías de las posibles averías que puedan aparecer en la fachada del edificio, localizar fugas térmicas o de fluidos o evaluando el estado del tejado. Estos drones detectarán posibles anomalías antes que nadie rebajando así el impacto en las viviendas. También serán el peor aliado de los amigos de lo ajeno. Las cámaras de seguridad limitan su eficacia al radio de alcance de sus objetivos. La movilidad de los drones permite ampliar la vigilancia a todos los rincones de la finca; gracias al software que incorporarán las cámaras podrán detectarse los delitos antes de que sucedan gracias a la predicción de comportamientos por inteligencia artificial y su funcionamiento será autónomo, es decir, darán aviso a los servicios de emergencia sin necesidad de que un vigilante esté revisando ningún monitor.

Aplicaciones móviles

Entre las tendencias que ya están operativas y que aumentarán su presencia en los próximos meses se encuentran las plataformas que, entre otras funciones, permiten pagar y cobrar de manera automática las cuotas de la comunidad o realizar la gestión de incidencias de manera online. “El administrador de fincas emplea tres quintas partes de su jornada laboral contestando llamadas o mensajes de vecinos que le informan de problemas. Notificar una incidencia y que los demás miembros de la comunidad sepan que ya se están tomando medidas para solucionarla le permite ahorrar una importante cantidad de tiempo. Además, facilitar el acceso a esta plataforma a los proveedores garantizará que puedan recibir una alerta de avería al momento agilizando la reparación”.

Reserva de espacios comunes vía online

Cada vez son más las comunidades que cuentan con instalaciones de ocio y deporte, es decir, piscina, gimnasio o pistas deportivas en zonas de uso común. Sporttia es una plataforma que ofrece soluciones para los trámites de reservas de estos espacios. De forma sencilla, los vecinos pueden comprobar la disponibilidad un determinado día a una determinada hora de las instalaciones deportivas de la comunidad, las salas multiusos o cualquier otra zona común de la comunidad.