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¿Existe el micromanagement en la administración de fincas? Sin duda, se trata de un tipo de liderazgo que muchos hemos heredados de formas de trabajo que se daban años atrás. Los tiempos cambian y la manera de liderar, también. Actualmente, el micromanagement es un tipo de liderazgo que, lejos de ayudarte, limita el crecimiento de tu despacho y el desarrollo de tu equipo. ¿Quieres saber si tienes comportamientos de ‘micromanager’? En este post te explicaremos cuáles son sus características más comunes y te daremos algunos consejos para avanzar hacia un liderazgo más abierto que mejore tu negocio.

Rasgos del micromanagement.

En primer lugar, nos gustaría decirte que el micromanagement es un liderazgo que todos aplicamos durante alguna etapa de nuestra trayectoria como administradores de fincas. Lo importante es no quedarse ahí y poder avanzar hacia nuevos estilos más acordes con la realidad actual.

¿Cómo vas? ¿Te falta mucho? ¿En qué andas? Son algunas preguntas muy comunes de un micromanager. De igual forma, utilizar constantemente palabras como ‘urgente’ o ‘importante’ en tus emails y revisar sí o sí cada Acta que sale de tu despacho, son actitudes muy características de este liderazgo.

Si te identificas con algo de lo anterior, corres riesgo de ser un micromanager. Y en nuestra profesión esto no es bueno, ya que, limitará la productividad y el crecimiento de tu despacho de administración de fincas.

Características que definen a un micromanager.

Nosotros hemos seleccionado estas 5 características propias de estos líderes:

  1. Quieren tenerlo todo controlado. Se preocupan en exceso de saber en cada momento qué hacen los miembros de su despacho. Tanto es así, que no dejan hacer las cosas de forma distinta a cómo se han estado haciendo desde hace años. Como resultado, la innovación y mejora continua, desaparecen.
  2. Solo delegan lo imprescindible. Normalmente son tareas simples, lo cual, genera frustración en el equipo ya que, pensarán que no confías en ellos.
  3. Suelen interrumpir a los miembros del equipo. Un rasgo que, como ya te hemos dicho en nuestro curso de productividad, es uno de los principales ladones de tiempo en el despacho.
  4. Marcan las prioridades y lo que es importante o urgente. Esto malacostumbra al resto del equipo, ya que, no sabrán enfocarse en lo importante si no alguien que se lo marque constantemente.
  5. Es un cuello de botella para muchos procesos. Los administradores tienen mucho trabajo y si hay alguien que supervise todo lo que hacen, ralentizará el trabajo.

Como ves, el micromanagement en la administración de fincas no es el liderazgo más apropiado. Pero ¿Cómo conseguir un equipo motivado, ágil y productivo?

¿Qué es el macromanagement?

Se trata de la transición hacia un estilo más abierto en el que cada miembro tenga claro su rol y tú puedas delegar con total tranquilidad. Este se conoce con el nombre de macromanagement y sus rasgos principales son los siguientes:

  1. El administrador hace partícipe al resto del equipo mediante reuniones mensuales o trimestrales, en la definición de objetivos y la hora de establecer las prioridades del despacho.
  2. Cada miembro conoce perfectamente su función y qué se espera de él.
  3. Estar abierto a nuevas ideas, métodos y herramientas de trabajo que pueda proponer cualquier miembro del equipo.
  4. Mejora continua e innovación siempre presentes para mejorar y mantener la motivación en el despacho.

Seguramente este cambio te asuste al principio, pero si cuentas con un buen equipo, notarás mejoras rápidamente y dejarás atrás el micromanagement en la administración de fincas.

Trucos para facilitar el paso al macromanagement.

Desde Fynkus, queremos darte dos consejos para facilitar esta transición en tu despacho de administración de fincas:

  1. Pon a disposición de tu equipo las mejores herramientas. Esto incluye tanto equipos, como un programa de administración de fincas. Sin duda, aspectos fundamentales para una buena gestión de las comunidades y agilizar esas tareas rutinarias que tanto tiempo ocupan.
  2. Externalizar tareas que aporten poco valor al cliente. Normalmente se trata de actividades rutinarias que son bastante tediosas. Algunos ejemplos podrían ser: picar movimientos bancarios, registro de facturas, envío de correspondencia…

Recuerda que si quieres tener a los mejores en tu equipo, debes ponérselo tan fácil como Fynkus te lo pone a ti.