Actualmente, las preferencias a nivel profesional han cambiado, de manera que, contar con un buen plan de onboarding es fundamental para las empresas. ¿No sabes lo qué esto significa? Sigue leyendo.
¿Qué es el onboarding?
El concepto de onboarding se refiere al conjunto de acciones que realiza una empresa para facilitar la integración de los nuevos trabajadores en la compañía. Esto es, ayudarles a conocer bien el rol que desempeñan, establecer relaciones con sus compañeros de trabajo y captar la filosofía de la empresa. De igual forma, también incluye aquellas cuestiones como las tareas a desempeñar o con quién contactar ante posibles dudas. En definitiva, se trata de conseguir que ese nuevo empleado se adapte y se sienta a gusto lo antes posible.
Onboarding para nuevos empleados ¿Por qué es importante?
Contratar un nuevo empleado en tu despacho es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo.
En primer lugar, debes detectar las necesidades que tiene tu equipo actual para poder lograr esos objetivos marcados previamente. Luego, has de definir el perfil concreto que necesitas, establecer su salario y publicar la oferta en un portal de empleo a la espera de que llegue algún currículum interesante.
A partir de aquí, tendrás que dedicar tiempo a hacer entrevistas hasta encontrar con un candidato que se ajuste al perfil y acepte las condiciones.
La primera semana siempre es crucial para alguien que empieza en un nuevo trabajo y es ahí cuando cobra importancia el plan de onboarding para tu empresa. En muchas ocasiones, el alto volumen de trabajo, provoca que apenas se dedique tiempo al nuevo compañero. O lo que es peor, sacar algunos ratos sin ningún procedimiento para ayudar a que esa persona se adapte, provocando desánimo e incertidumbre. ¿Ahora comprendes por qué es importante definir bien ese onboarding en tu empresa?
Desventajas de no trabajar un buen onboarding en tu empresa.
Te costará dinero.
Dedicarle ratos sueltos e improvisados, la mayoría de veces, no servirá de nada. El resultado será un proceso de adaptación más largo y, tanto el nuevo empleado, como el equipo, serán menos productivos.
Mala imagen corporativa.
Es mucho mejor llegar a un despacho organizado en base a procesos y procedimientos, que tiene un plan y objetivos establecidos. Donde te enseñan la filosofía de la empresa y su modo de trabajar, el rol de los compañeros… Que llegar a uno donde te asignen un puesto y esperar a que, por arte de magia, entiendas cómo funcionan las cosas.
Corres el riesgo de que el empleado renuncie al puesto.
Si ese nuevo empleado no se siente a gusto y sus sensaciones no son buenas, corres el riesgo de que deje el trabajo. Es posible que aproveche este periodo de prueba para replantearse alguna de las otras ofertas que tenía y abandonar tu empresa. Algo que te hará volver a empezar de nuevo el proceso de contratación y, por tanto, a dedicar muchos esfuerzos otra vez.
Como ves, todo lo anterior no ocurriría si cuentas con un plan de onboarding en tu empresa. En Fynkus, estamos trabajando en un nuevo módulo nuestro curso de administrador de fincas 4.0. Y en él, profundizaremos en cómo crear un buen plan de onboarding para un despacho de administración de fincas.